AL LECTOR:

Narraciones de hechos y acontecimientos recordados por el autor; otras recogidas de la tradición oral y escrita.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Cómo interpretar las TEMPORAS

Recuerdos de infancia:
Según los datos escuchados en la radio, a las 11:04, "hora loca", eran las 9:04 por el Sol.
Maximina Arenas, vecina mía de mi niñez y juventud, no entendía el motivo de aquel desajuste, porque ella, con tan solo una mirada al cielo, leía la hora para acudir al campanario.
En la madrugada de los gallos, maitines, Al mediodía, el ángelus y en el anochecer, la oración, repicaba las dos campanas con las que marcaba las rutinarias tareas campesinas.
Ese viernes y a esa hora exactamente el Sol se colocaba sobre el centro de nuestro ecuador celeste, dominado aún por la casa de Virgo.
─Hoy es el segundo día de las Témporas─, me dice Maximina mientras sacude su alfombra por la ventana como queriendo deshacerse de los fantasmas de la noche.
─Anteayer miércoles fue el primer día de Témporas y mañana sábado será el tercer día.
Yo soy un crío y no entiendo de Témporas, pero no era la primera vez que las oía mencionar ni sería la última. Todo el mundo lo repite, sin saber a ciencia cierta de qué se trata. Dicen lo que oyeron decir a los que les parecía entender sobre el tema.
Cincuenta años después, ya llovió, acopio más datos de acá y allá y ato cabos.
Observo, tomo nota y publico esto para tenerlo presente y ver si tiene alguna utilidad de pronóstico.
Recuerdo también a mis vecinos Ignacio González y María Santos, de nuestra etapa en Pendueles, que siempre hacían referencia a las témporas a la hora de pronosticar el tiempo que iba a hacer. Sobre todo hacían caso del viento predominante. Si venía de sur estaba asegurado el tiempo para lo que quedaba de estación y temporada.
Tanto las Témporas como las Cabañuelas, son métodos con los que desde antiguo los seres humanos, tan dependientes de la tierra, podían llevar a cabo con éxito las labores más necesarias de las que dependía la subsistencia del grupo familiar o tribal.
Lo mismo para la conservación de las semillas para la temporada en que se pueda llevar a cabo el cultivo como para la correcta conservación de las cosechas, se tenían en cuenta estas fechas y también la fase de la Luna, siendo tanto para plantar como para recoger, la mejor la del cuarto menguante, si se siembra por semillas, y en luna llena si se hace por bulbos o raíces. El mismo miramiento se tenía al elegir el tiempo de la poda o del injerto de los árboles y otro tanto para cortar la madera, para las astas de las herramientas, o las vigas de las casas.
En cuanto a las fechas claves en total consonancia con las fiestas religiosas no me extraña en demasía para una cultura teocéntrica como la nuestra, o puede que, mirándolo del revés, la religión haya asentado sus raíces sobre la más ancestral de las costumbres y de alguna manera haya colocado en las fechas claves, las festividades del santoral tan importantes como lo pueden ser Santa Lucía, La Santa Cruz, la Cuaresma o el Pentecostés.
Me inclino a suponer la existencia de un substrato cultural común donde se cambian los nombres de entidades naturales como Sol, Luna, Costelaciones, Trueno, Rayo, Viento y por otras deidades más en uso ahora.
Esa es mi interpretación personal con la que no intento quitar o añadir nada nuevo a la que haga cada uno de mis lectores, tan respetables.

Cuándo y cómo se observan las témporas.

Para leerlas hay unas fechas establecidas como pautas de las que partir. Estas pautas son, dos movibles: La Cuaresma y Pentecostés, y otras dos con carácter fijo: el 14 de septiembre, día de la Santa Cruz, y el día 13 de diciembre, Santa Lucía.

En las primeras, primaverales, se toman el miércoles, el viernes y sábado de la 2ª semana de la Cuaresma y determinan la climatología de esta forma:
Miércoles: entre el 21 de marzo y el 21 de abril.
Viernes: entre el 21 de abril y el 21 de mayo.
Sábado: entre el 21 de mayo y el 21 de junio.

En las segundas, estivales, se observan el miércoles, el viernes y el sábado de la 1ª semana después del día de Pentecostés y determinan la climatología de esta forma:
Miércoles: entre el 21 de junio y el 21 de julio.
Viernes: entre el 21 de julio y el 21 de agosto.
Sábado: entre el 21 de agosto y el 21 de septiembre.

Fue en este momento cuando recogí la información que me faltaba para leer las témporas. De las dos primeras no puedo, por tanto, dar datos, pero con los presentes apuntes, pongo a los lectores en situación de que lo hagan por su cuenta.

3ª Témporas del otoño
En las terceras, otoñales, o también de San Mateo se tiene en cuenta, el 14 de septiembre, día de La Santa Cruz y se observan el primer miércoles después de esa fecha, pero si ese día coincide de miércoles, se espera a observar el miércoles, viernes y sábado siguientes.
Esto es lo que ocurrió este año 2011. El 14 de septiembre fue miércoles y, por tanto, se hizo la predicción siete días después que fue:
Miércoles, 21 de septiembre: hasta el 21 de octubre.
Viernes, 23 de septiembre: del 21 de octubre al 21 de noviembre.
Sábado, 24 de septiembre del 21 de noviembre al 21 de diciembre.

Lo observado en una comarca no tiene por qué servir para otra. En cada comarca se debe hacer el pronóstico, pues depende de la orografía del terreno, de la cercanía o no al mar y/o a la montaña, la existencia de un río, de si es costa, valle, meseta o terreno elevado y otros muchos factores.

OBSERVACIONES:
El día 21 de septiembre fue un día bueno, con temperatura agradable. El cielo estuvo encapotado y no hubo señal alguna de viento. Generalmente, en alto porcentaje fue la tónica general del tiempo hasta prácticamente el 21 de final de octubre.
El día 23 de septiembre, aunque amaneció nublado salió el sol a media mañana, pero a eso del mediodía se dejaron caer unas gotas. Por la tarde, el sol desapareció tras los nublados y a las siete de la tarde comenzó a llover. Siguió lloviendo prácticamente toda la noche. Esto fue lo que se dio por lo general en los días últimos de octubre al 21 de noviembre
En ese día, durante un breve instante, pues, tuvo lugar el equinoccio de otoño, cuando el día y la noche se igualan, porque ambos polos terráqueos equidistan del Sol.
El día 24 de septiembre, estuvo totalmente nublado, aunque se mantuvo una temperatura agradable y se resistió sin caer una gota. El viento marcaba suavemente de Poniente. Esta situación la viviremos prácticamente desde el 21 de noviembre al 21 de diciembre.

El rebujo de San Francisco, día 5 de octubre:
No sé cuál es el motivo, pero seguro que en nada tiene que ver el santo, ese día, según dice la gente, los pocos mayores que van quedando, se da siempre un aumento de la temperatura que nos recuerda a la primavera.
Ese día en concreto de este año, observé que el tiempo había caldeado con respecto a los días anteriores que había venido observando a propósito de haberlo leído en unos apuntes que encontré.
Lo curioso del caso es que escuché esa observación a dos personas no tan mayores, pero que lo recordaban de oírlo a sus abuelos decir. Hubo otra que me dijo que se trataba del veranín de San Martín, a lo que yo le aclaré que esa festividad era el día 11 de noviembre, algo lejos todavía del cinco de octubre.
Es preciso subrayar que el tiempo hecho en septiembre fue a todas luces, bastante mejor que el del resto de meses del verano, pues no hubo fiesta que no se librara de lluvia en parte o total del día. Tampoco octubre estuvo bueno, aunque se notó ya la bajada de temperatura. El citado día cinco de octubre, amaneció algo toldado que nada presagiaba cumplir con el "rebujo", pero a medida que pasaron las horas, el cielo despejó un poco y es cierto que hizo bastante más calor que los días precedentes y siguientes.

4ª Témporas o de invierno

Para las 4ª Témporas, las invernales, se toman el miércoles, el viernes y el sábado siguientes a Santa Lucía, el 13 de diciembre. Lo mismo que con la anterior, si Santa Lucía coincide en miércoles, se hace el cambio a la semana siguiente.
Este año, Santa Lucía cae de martes, por lo que la apreciación de las témporas se hace el miércoles 14, viernes 16 y sábado 17 de diciembre.
Miércoles, 14 de diciembre: hasta el 16 de enero.
Viernes, 16 de diciembre: del 16 de enero al 16 de febrero.
Sábado, 17 de diciembre: del 17 de febrero al 21 de marzo.

RESULTADOS:
El día 14 de diciembre amaneció despejado, y lució el sol hasta la tarde en que nubló y bajaron las temperaturas; la mar estuvo con fuerte oleaje y los vientos no pasaron de baja intensidad de predominio oeste. Esta témpora determina el clima del presente mes de diciembre hasta el día 16 de enero.
El día 16 de diciembre amaneció con temperatura agradable de sur. Hacia las diez comenzó a soplar progresivamente un viento casi huracanado que arrancó cañas en los árboles y movió macetas y tejas de varios casas. Comenzó a llover con fuerza y racheado en gruesos goterones, que parecían por el ruido ser granizos sobre los cristales del tejado. Continuó el viento y el oleaje muy fuerte que duró toda la tarde y noche. Esta témpora determina el clima del 16 del mes de enero hasta el 16 de febrero.
El día 17 de diciembre amaneció soleado, con algo de viento del poniente, y el agua ya no hizo su presencia, aunque las temperaturas fueron bajas. Esta témpora determina el clima desde el 17 de febrero hasta el 21 de marzo.

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